jueves, 7 de abril de 2011

Censura a la mexicana... democracia a la mexicana

José Ignacio López Vigil en el capítulo siete de su Manual Urgente para Radialistas Apasionadas y Apasionados se pregunta ¿Informar para qué?
Y discurre acerca de la importancia de la información en los procesos de instauración de ciudadanía. Describe la importancia de informar pues para él informar implica seleccionar los datos necesarios a conocer para poder, pasar, en un primer nivel, a un proceso de análisis o lo que él mismo nombra como formar, en este sentido la información debe ser útil a la sociedad, en un segundo nivel nos dice que se debe informar para inconformar, sólo partiendo de un análisis crítico de lo que sucede en nuestro mundo podremos darnos cuenta de aquello que no nos permite transitar hacia escenarios deseables y en este sentido, ubica en un tercer nivel a la información como un instrumento para transformar, pues a través de la generación de propuestas se podrá cambiar un panorama que nos parece adverso.
El artículo XIX de la Declaración Universal de los Derechos Humanos nos dice que: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones; y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
La constitución en su artículo 6° integra este derecho al mencionar que el estado debe garantizarlo, que la información en manos de cualquier autoridad es pública, que “puede” reservarse sólo en razón del interés público y que debe prevalecer el principio de máxima publicidad. En el segundo apartado, publicado mediante un decreto el 20 de julio de 2007, indica que la vida privada y los datos personales serán protegidos “en los términos y con las excepciones que fijen las leyes”, además de que toda persona podrá acceder a la información pública de manera gratuita “sin necesidad de acreditar interés alguno o justificar su utilización”.
La Ley federal de Acceso a la Información Pública Gubernamental , menciona algunos casos en los cuales la información de datos personales debe ser reservada y confidencial, entre los que destacan:
Comprometer la seguridad (nacional, pública, defensa nacional);
Dañar la estabilidad económica del país;
Menoscabar negociaciones o relaciones internacionales;
Poner en riesgo la vida, la seguridad o la salud de una persona;
Causar perjuicio al cumplimiento de las leyes;
El secreto comercial bancario o financiero;
Averiguaciones previas, expedientes judiciales, o bien procesos de responsabilidad contra servidores públicos, o información que forme parte de un proceso jurídico en tanto no exista una resolución.
En ningún otro caso habrá restricción al ejercicio de la libertad de información, en México la legislación prevé los términos, los procedimientos y los organismos donde se deberá solicitar la información que desea conocerse.
En ningún momento existe restricción alguna para preguntar, más aún como lo menciona el periodista de la cadena Univisión, Jorge Ramos, en su artículo El derecho a preguntar : “Si un asunto privado afecta la vida pública de un país, los periodistas tenemos el derecho a preguntar.”
El pasado 7 de febrero, Carmen Aristegui salió del aire debido a una pregunta sobre un aspecto de salud del presidente que no supone la transgresión de ningún aspecto que genere la reserva o confidencialidad de datos.
A los 14 días de su salida y gracias a una movilización ciudadana iniciada a través de redes sociales como Twitter y Facebook, el 21 de febrero la periodista regresó al aire con el mismo espíritu crítico y ciudadano que la caracteriza, dando seguimientos informativos en temas tan puntillosos como el asesinato de 3 miembros de la familia Reyes Salazar que se ha dedicado al activismo en pro de los derechos humanos, o la censura judicial aplicada al documental Presunto Culpable el segundo día del mes de marzo, con el argumento de dañar la moral del único testigo en el juicio al que alude la cinta.
Las informaciones han sido muchas y muy variadas, sin embargo me detengo nuevamente en el documental producido por Roberto Hernández y Layda Negrete; filme que exhibe las irregularidades en el sistema judicial mexicano.
Su retiro de cartelera, más allá del daño a una imagen, implica un proceso de visible censura; ya que si revisamos las restricciones sobre aspectos de información como lo planteamos párrafos arriba, el proceso judicial ha concluido y como vemos no se vio afectado ningún aspecto de los señalados por la ley.
El proceso al cual se enfrenta José Antonio Zúñiga, protagonista de la cinta, se vuelve un hecho de interés general y por ello es importante su exhibición bajo el principio de máxima publicidad descrito por la ley.
En abono a la libertad de expresión, cabría reflexionar en los comentarios que en octubre de 2008 hiciera el periodista Miguel Ángel Granados Chapa quien sobre la censura judicial nos dice que: “es un derecho legítimo de las personas el cuidar su reputación, su imagen, su buen nombre; pero quienes carecen de reputación, de imagen y de buen nombre, son los que acuden a los tribunales para mermar la libertad de expresión.”
En su libro, Encuentro con el otro , Ryzard Kapuscisnki plantea la necesidad de tender puentes de diálogo con el otro para entenderlo, sin embargo marca también la tentación que existe de anularlo, de dejarlo fuera de nuestra mirada a través de la creación de muros o bien de hacerle la guerra.
En este sentido utilizar tribunales bajo argumentos tan pobres como el daño moral o la difamación implica hacerle la guerra a la libertad de expresión y en ningún sentido podría tender puentes de diálogo que son tan necesarios para enfrentar una realidad hipercompleja como la realidad del México del siglo XXI.
La posibilidad de conocer diferentes hechos debe estar por encima de aspectos como cuidar una supuesta imagen debido a que uno de los protagonistas no dio su autorización para salir en un documental; si este argumento fuera el que primara por sobre el argumento de la máxima publicidad de asuntos públicos (como en este caso puede serlo un juicio revisado a través de audiencias, precisamente públicas), en este momento documentales que dan a conocer asuntos de interés de las mayorías no se conocerían.
Volviendo a la censura de una periodista de la talla de Carmen Aristegui cabe decir que la libertad de información es un derecho de la sociedad y en reconocimiento de este principio ético, el periodista debe preguntar aquello que le intriga a sus audiencias.
Fue precisamente lo que Aristegui realizó al lanzar la propuesta de que presidencia respondiera a una preocupación creciente en las redes sociales ¿Era o no real el alcoholismo que se le imputaba a Calderón? Además de que había tomado como base para formular la pregunta el planteamiento de un legislador que hizo pública una postura, por controvertida que nos parezca.
La censura es una tentación continua para el poder, llámese ejecutivo o judicial, la censura es un instrumento que promueve la idea de nulidad del otro, del que es distinto, que no construye un nosotros amplio, que deja de lado el diálogo; logra que el camino de informar se transforme en desinformar: no se trata de decir mentiras, sino más bien no ubicar los hechos dentro de una realidad contextual compleja, sino en un contexto pobre, simplista.
Desinformar, en todo caso implicaría pasar a un nivel en la que la realidad se deforma, dicha deformación tiene que ver con la parcialidad de una mirada, una parcialidad impuesta desde el poder por la vía judicial o por una orden presidencial.
Si bien, toda opinión implica una postura, una manera de ver un mismo hecho; contar sólo con miradas oficiales implica de suyo una deformación que nos llevaría a un segundo nivel también viciado donde lejos de promover sociedades críticas, promovería la aceptación impuesta de la injusticia, de la secrecía; de la discrecionalidad.
Sería una lástima que un partido como el PAN que “tanto tiempo promovió la construcción de la democracia en este país” apoyara a un presidente salido de sus filas en el llamado a la inmovilidad, a no cuestionarse, a permanecer acrítico. Así se tratara de una calumnia, sería mejor abrir la información sobre la salud del presidente en aras de construir un país que participe de los hechos que le son de interés común.
Eliminar los rumores de raíz y aprender de la experiencia proponiendo legislaciones en pro de la libertad de información, que fortalezcan el derecho de réplica, el acceso ciudadano a los medios de comunicación, la pluralidad de voces y de contenidos, mecanismos claros en la entrega de concesiones y permisos que no impliquen su venta al mejor postor en términos económicos, no ayudaría a no permanecer estancados en un país que no avanza hacia una democracia más sólida; en un país que mantiene una democracia endeble, que corre el riesgo de caer víctima de las tentaciones de la censura autoritaria.
De seguir por un camino en el que una llamada de la presidencia o una demanda judicial limiten el conocimiento de hechos en favor de una imagen, no llegaremos a transformar nuestra realidad, nos quedaremos en un país de retraso, de levantamiento de muros o de guerras abiertas contra la libertad de información que lesionarían nuestra endeble democracia.
Fortalecer la censura, desde el poder judicial, desde el poder ejecutivo o bajo el amparo de la inexistencia de una legislación clara; lejos de tender puentes entre un gobierno y la sociedad para la que trabaja, promovería un clima de suspicacia y falta de credibilidad que terminaría por enterrar todo avance democrático en México.

sábado, 19 de febrero de 2011

Tutorial CLTX en español

Revisen esta página, ahí aprenderán a utilizar Celtx un programa que les ayudará a organizar un guion de una manera muy sencilla.

http://wiki.celtx.com/index.php?title=Celtx_es

Celtx 2

Acá te explica ya cómo funciona el programa

Celtx 1

Video tutorial de Celtx, es un programa en el cual puedes organizar tus guiones de manera semiprofesional

Grups de Guionismo

Esta es la página del grupo de guionismo, lean los archivos de Mc Leist, Dos Columnas, Kaplun y Urquizo, son los modelos que les pueden servir para armar sus guiones.

https://groups.google.com/group/guionismo-en-radio-y-television/files?hl=es

lunes, 13 de septiembre de 2010

Radio Magallanes

Acá el texto Revisado por el Maestro Guillermo Ravest:

“Esta será, seguramente, la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La fuerza aérea ha bombardeado las torres de radio Portales y radio Corporación… Seguramente radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa… siempre estaré junto a ustedes… Estas son mis últimas palabras, tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano…”
Son éstas algunas de las frases postreras que pronunciara Salvador Allende poco antes de inmolarse como Presidente de Chile. Aún hoy podemos escucharlas gracias a que el entonces director de radio Magallanes Guillermo Ravest Santis, junto con el radiocontrolador Amado Felipe, difundieron primero y luego reprodujeron y rescataron cuarenta copias de aquel mensaje difundido por esa emisora en los momentos más dramáticos de aquel golpe de Estado (11.09.1973). Ellas son testimonio de la entereza de un Presidente democrático y resaltan el trascendental rol que puede jugar la comunicación radial en medio de una crisis política o de conmociones nacionales.
Ravest inició su carrera como periodista radiofónico en 1950 en la Agencia Cooper, Cooperativa de Periodistas, que entregaba noticieros escritos a diversas radioemisoras de Santiago de Chile. En ese tiempo éstas consideraban que la información era un bien público y que, por lo tanto, no causaba honorarios. “Pagaban tarde, mal y nunca”, recuerda Ravest, pero eso no melló su vocación. Allí aprendió el estilo radial, breve y eficaz. Después pudo desarrollarse en el ámbito del periodismo escrito.
Este joven reportero fue uno de los cuatro reporteros testigos del duelo entre los entonces senadores Salvador Allende y Raúl Rettig. Era el otoño chileno de 1953, y Ravest obtuvo el dato que lo llevaría al sitio del duelo a pistolas entre ambos contendientes, y que el Presidente de la República de aquel entonces había ordenado impedirlo a todas las fuerzas policiales. Consumado este inusitado lance de honor, Ravest se dirigió aquella mañana a una de las radioemisoras que servía su Agencia, para iniciar las emisiones con la primicia de su golpe noticioso.
Durante los veinte años siguientes Guillermo trabajó en varios diarios y estaciones radiofónicas, incluida la televisión nacional, hasta que en 1972 llegó a dirigir Radio Magallanes por invitación de la dirección del Partido Comunista. Hasta el gobierno de Allende los partidos de izquierda jamás habían podido acceder a la propiedad de medios radiales.
Como director de la estación dejó atrás las emisiones recargadas de sectarismo político. Con una programación de alta calidad y variada factura la convirtió en una radio popular, cercana e intérprete de un creciente auditorio y defensora de las realizaciones del gobierno de la Unidad Popular. Basó su acción radial en tres ejes básicos: ser la primera en eficacia informativa con un plantel de jóvenes periodistas y los locutores más prestigiadas como encargados de la lectura de los noticieros, que también incluía a excelentes comentaristas deportivos; recuperar la cultura como insumo popular con pequeñas viñetas a cargo de figuras intelectuales, así como programas de debate sobre temas de arte, cultura y sociedad; la recuperación del radioteatro con dramatizaciones alejados de los contenidos cursis y enajenantes, cuyos contenidos eran los problemas de las grandes mayorías, con los mejores elencos de libretistas y actores de esa época. “Puedo recordar con orgullo –reseña Ravest- que una de estas obras contó con la dirección y la actuación del propio Víctor Jara. La Magallanes también fue pionera en la difusión de la Nueva Canción Chilena, incluyendo a conjuntos como Quilapayún, Inti Illimani, a Violeta Parra y de la música folclórica latinoamericana, desde México hasta la Argentina”.
Con esa renovación, radio Magallanes que en cuanto sintonía se encontraba en los últimos lugares de las encuestas, pese a los numerosos problemas técnicos de que adolecía –poca potencia de emisión, carencia de transmisores manuales para los reporteros, entre otros-, ya en 1973 competía en audiencia y se puso a la par con las emisoras más potentes de la derecha política chilena. Asimismo, con sus catorce emisoras filiales de provincia, los programas más importantes así como los espacios informativos cubrían todo el país.
Y como desde comienzos de 1973 el golpe de Estado se veía venir, por decisión del colectivo de trabajadores, se conformaron grupos pequeños de periodistas, locutores y radiocontroladores, con el fin de mantener la información las 24 horas del día. En estos programas nocturnos fueron los trabajadores, campesinos y estudiantes de todo Chile –que también hacían guardias en sus empresas, escuelas y sitios de labores-, sus más activos y creativos animadores. Hasta que llegó el funesto 11 de septiembre de 1973. Más de 20 mil soldados armados hasta los dientes cercaron el palacio de gobierno –la Moneda- defendida por Allende y un centenar de civiles patriotas. La Junta sediciosa llamó a este desproporcionado asedio: “la batalla de la Moneda”. Pero la asonada militar se había iniciado en la madrugada con el silenciamiento o destrucción de varias emisoras partidarias del gobierno constitucional. Alrededor de las 8:30 horas de aquella mañana los golpistas creyeron culminar su “operación silencio” derribando las antenas de las radios Corporación y Portales. Radio Magallanes quedó sola en el aire. De este modo, pudo difundir para todos los chilenos las ya históricas “últimas palabras” de Allende. Pese a las amenazas de ser bombardeada, resistió hasta las 10:20 horas en que contingentes militares ocuparon su planta transmisora.
Inexplicablemente, los estudios de la Magallanes que se encontraban a sólo cuatro cuadras de la Moneda no fueron allanados por los golpistas. Alrededor del mediodía, el personal realizó una emotiva reunión en que evaluó su resistencia radial al golpe fascista. Ya no tenía sentido permanecer en los estudios. Sólo se quedaron en ellos su Director y el jefe de radiocontroladores. A las 14 horas de aquel día 11 comenzó a imperar en todo Chile el toque de queda impuesto por la Junta Militar, que duró hasta el mediodía del jueves 12.
Aquellas dos noches ambos se dedicaron a reproducir en pequeños carretes el postrer mensaje de Allende a los chilenos. Por falta de casetes sólo pudieron hacer 40 copias En ese menester se dieron cuenta que la serena voz del Presidente aparecía mezclada con gritos y ruidos de balaceras. ¿Qué había ocurrido? En medio del nerviosismo de aquella mañana del día 11, a Felipe se le había quedado abierto el micrófono de ambiente.
Recién alrededor de las 15 horas de ese martes, 11 lo que había sido rumor, se confirmaba: Allende junto a su decisión de no rendir la Moneda y en salvaguarda de su honor y de la investidura presidencial que le dio el pueblo chileno, se quitó la vida. Ravest y Felipe sabían aquellas noches que estaban reproduciendo y salvaguardando un trozo dramático de la historia de su país.
Ambos se comprometieron a llevarse consigo los casetes con las últimas palabras de Allende. “Desde que nos despedimos cuando abandonamos los estudios, no vi más a Felipe. La dictadura lo incluyó en las listas negras de chilenos a los que se prohibía trabajar en sus profesiones. Estando yo en el exilio –cuenta Ravest- supe que mi compañero se había suicidado”. Y él, por su parte, señala que algunas de las casetes las entregó a dirigente de su partido. El resto lo repartió entre los corresponsales de medios internacionales que se encontraban en Santiago de Chile por esos días.
Después del 11 de septiembre… todo lo que conoció se había desvanecido: la patria, el trabajo, los amigos y sobre todo la libertad.
El día de hoy, el periodista con 83 años a cuestas, es una figura paciente, silenciosa y de tremenda modestia. Nos cuenta su historia desde una pequeña comunidad al oriente de Texcoco, con Radio Educación como fondo; junto a Ligeia Balladares, su amorosa compañera, y la lluvia de agosto que como menciona ella con nostalgia: “Es para nosotros como la del invierno chileno”. Quizá ese invierno que precedió la primavera en que tuvieron que dejar esa vida de trabajo, pasar a la zozobra primero, luego a la clandestinidad y finalmente, al exilio. Y hoy, al autoexilio.

sábado, 11 de septiembre de 2010

mi texto en rúbrica

hola, este texto es sobre el golpe de estado en chile, septiembre de 1973 Revista Rúbrica de Radio UNAM Página 21

miércoles, 28 de julio de 2010

Artículo Rúbrica

Los invito a leer mi árticulo en la página 25 de la Revista Rúbrica de Radio UNAM

martes, 8 de junio de 2010

martes, 25 de mayo de 2010

Libros Radio Comunitaria

Para quienes tengan interesados en seguir conociendo más sobre la radio comunitaria AMARC nos ofrece una serie de manuales que nos permitirán conocer más sobre este tipo de medios

lunes, 3 de mayo de 2010

Locución

En este texto encontrarán algunos ejercicios para practicar la locución; la autora es Ruth Negrete Infante y el Texto ser llama Una ventana a la imaginación: La Voz

viernes, 16 de abril de 2010

Posicionamiento Frente Nacional Por una Nueva Ley de Medios

Respaldamos la iniciativa para crear una nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales


POSICIONAMIENTO DEL FRENTE NACIONAL POR UNA NUEVA LEY DE MEDIOS


Las organizaciones que formamos parte del Frente Nacional por una Nueva Ley de Medios hemos conocido con mucho interés la presentación de la iniciativa para crear una nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales. Presentada el jueves 8 de abril en las dos cámaras del Congreso de la Unión y con respaldo de legisladores de cuatro partidos políticos, esa iniciativa recoge gran parte de las propuestas que durante varios años han sostenido las organizaciones sociales y los ciudadanos comprometidos en la búsqueda de la pluralidad, la competencia y la calidad en los medios de comunicación.
Apenas el mes pasado, este Frente dio a conocer los principios fundamentales que, a nuestro juicio, son indispensables para orientar la legislación mexicana en materia de radiodifusión y telecomunicaciones. Tales principios son: reconocimiento del servicio público que constituyen los medios, acotar la concentración y promover la competencia, reafirmar la propiedad de la nación sobre el espectro radioeléctrico, tomar en cuenta criterios de calidad y diversidad en la renovación de las concesiones, acceso de toda la población a las redes informáticas, derecho de réplica y garantías al derecho a la información, respaldo a los medios públicos y reconocimiento de los medios comunitarios, espacios garantizados a la producción independiente.
Todas esas reivindicaciones se encuentran satisfechas en la iniciativa para una nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales. Allí no se contempla la autonomía plena del organismo regulador de las telecomunicaciones, lo cual requiere de una reforma constitucional, pero se propone crear un Instituto Federal con criterios profesionales y de independencia que no cumple la actual Comisión Federal de Telecomunicaciones.
Por otra parte vemos con inquietud la promoción, en las cámaras de Diputados y Senadores, de iniciativas parciales que atienden a exigencias de los grupos dominantes en la radiodifusión y que no están diseñadas a partir del interés de la sociedad. Nos parece muy importante que todos los legisladores recuerden la experiencia de la fallida “Ley Televisa”, que fue aprobada en contra de la sociedad y de la Constitución mexicanas para luego quedar cancelada.
Las organizaciones que suscribimos este documento reiteramos nuestro compromiso con la reforma democrática de la legislación para los medios, difundiremos la iniciativa de Ley dentro de nuestras agrupaciones y daremos a conocer a los legisladores estos puntos de vista.

México D.F., 15 de abril de 2010
Agencia de Información NotieSe
Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes
Alianza Socialista A.C.
Al Consumidor A.C.
ANDEN
Article 19, Oficina México y Centroamérica.
Asociación Mexicana de Comunicadores e Investigadores de la Radio, AMCIR
Asociación Mexicana de Derecho a la Información, AMEDI
Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, AMIC
Asociación Mexicana de Productores Independientes, AMPI
Calacas y Palomas
Católicas por el Derecho a decidir
Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, A.C.
Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria, O.P.”, AC
Centro e Información de la Mujer, CIMAC
Centro Nacional de Comunicación Social, CENCOS
Ciudadanos En Movimiento por Tlalpan
Colectivo 1060
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, CMDPDH
Comunicación Comunitaria
Consejo Nacional para la Enseñanza y la investigación de las Ciencias de la Comunicación, CONEICC
Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad
Cronopio, periodismo cultural
El Barzón Nacional
Equipo Cívico
Federación Internacional de Periodistas
Federación Mexicana de Sociedades Cooperativas y Medios
Fomento Cultural y Educativo A.C.
Frente Nacional contra Wal-Mart
Frente por la Libertad de Expresión Alfredo Jiménez Mota
Fundación Manuel Buendía
GENES; Mujeres Pro Salud, A.C.
Grupo de Información en Reproducción Elegida, GIRE
Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social, INCIDE Social, A. C.
Instituto de Estudios para la Transición Democrática, A.C.
Instituto Mexicano de Educación para el Consumo A.C.
Intermedios. Organización de Profesionales de la Comunicación A.C.
La Chancla Producciones S.A de C. V.
Letra S, Sida Cultura y Vida Cotidiana
Mujeres en Frecuencia
Observatorio Ciudadano de Medios Electrónicos
Observatorio Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación
Paz con Democracia
Poder del Consumidor
Propuesta Cívica A.C.
Radio la Voz de los Campesinos, Huayacocotla, Ver.
Revista Contralinea Sinaloa
Servicios para una Educación Alternativa A.C EDUCA / Oaxaca
SHOTTAMA A.C.
Sindicato de Radio Educación
Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa
Sindicato Único de Trabajadores de Notimex
Servicios y Asesoría para la Paz, SERAPAZ
Sociedad de ex alumnos del CUEC
Sociedad Mexicana de Directores y Realizadores de Obras Audiovisuales

miércoles, 14 de abril de 2010

Aleida Calleja

Reproduzco la carte que envió Aleida Calleja para hacer saber que no será más la coordinadora de la Oficina de AMARC México.
México, D. F. 14 de abril de 2010.Estimados/as Amigos/as:Como muchos de ustedes saben el 1º de marzo de este año fui designada como Directora del Programa de Legislaciones y Derecho a la Comunicación de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias para América Latina y el Caribe por los próximos 3 años, esto se agrega a mi actual función como Vicepresidenta Mundial, la cual terminaré en noviembre de este año.La Dirección de dicho Programa me llevará a desarrollar el trabajo en legislaciones como lo hacía en México, pero ahora con 16 países de la región, esa es una de las razones por las que a partir del 16 de abril dejaré mis funciones como Coordinadora de la oficina de AMARC México, y además porque se cumple para mí un ciclo de trabajo en el país al frente de la red nacional de radios comunitarias, primero como Representante Nacional y después como Coordinadora de la Oficina durante casi 9 años.Durante ese tiempo tuve la gran oportunidad de trabajar con las radios comunitarias y de representarlas en las duras batallas por la obtención de su permiso, ahora son 17 autorizaciones, así como de fortalecer una red nacional que tuviera presencia en los temas de libertad de expresión y de democratización de los medios de comunicación, han sido tiempos difíciles, que sin embargo, fue posible aguantar cada vez que iba a cada radio. Su gente, su palabra y su esperanza fueron el motor esencial para continuar con esta lucha.En el camino tuve la enorme fortuna de encontrarme con organizaciones, académicos, intelectuales, organismos y comunicadores en los que encontré compresión y solidaridad para la causa de las comunitarias. Como en su momento lo escribí en el libro “Con permiso”, sigo pensando cuál sería la mejor manera de dar las gracias a todas y cada una de las personas que nos acompañaron, apoyaron y vivieron junto con nosotros nuestros enojos y angustias, las vacilaciones y las determinaciones. Hago un corte de caja y resulta que no alcanzo con nada para retribuir la solidaridad y la sensibilidad por hacer menos fría la noche, por darnos luces, historia, inteligencia. Gracias a cada uno de ustedes por nombrarnos y darnos visibilidad, por el cuestionamiento crítico, que más de una vez nos hizo repensar los pasos. Gracias porque en el camino encontré el calor de su amistad honesta, su consejo e inmenso corazón.Cierro este ciclo con una enorme satisfacción, la gestión de la oficina a mi cargo será entregada este próximo 16 de abril a María Eugenia Chávez Fonseca, integrante histórica de la red nacional y de la Mesa Nacional de Trabajo, compañera que aprecio y respeto y que ha acompañado los procesos de las radios durante todo este tiempo y es reconocida por su defensa por los derechos de las mujeres. Estoy segura que ustedes le abrirán las puertas, como en su momento lo hicieron conmigo.En breve les estaremos enviando una invitación a un evento público, el próximo 30 de abril, para que nos acompañen al cambio de estafeta, ojala y podamos contar con la fortuna de su presencia.Por mi parte seguiré acompañando los procesos mexicanos, pero ahora desde el Programa de Legislaciones, aquí en el país.Así pues que no me queda más que reiterarles mi agradecimiento al apoyo y acompañamiento de mi gestión y quedo a sus órdenes, pues en estos caminos indudablemente que nos estaremos encontrando.
Un abrazo grande
Aleida Calleja.

sábado, 10 de abril de 2010

Postura AMEDI Iniciativa de Ley

La AMEDI respalda la iniciativa de Ley de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales presentada hoy en las cámaras de Diputados y Senadores
Con la adhesión de 180 diputados y de más de medio centenar de senadores (al momento de redactar este comunicado otros legisladores estaban añadiendo sus firmas) el día de hoy fue presentada en ambas cámaras del Congreso de la Unión la iniciativa para crear una nueva Ley de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales. Se trata de un documento integral, que sustituiría a las actuales leyes federales de Radio y Televisión y Telecomunicaciones.
Con esa iniciativa se pretende impulsar la pluralidad, la competencia, la calidad y la transparencia en los medios de comunicación y en los servicios de telecomunicaciones que recibe la sociedad. Se trata de una propuesta completa y compleja, que rescata preocupaciones sostenidas durante largo tiempo por profesionales y estudiosos de los medios, pero que además reivindica el legítimo interés de los empresarios de la comunicación para contar con un marco legal que les permita desarrollar sus actividades con libertad y en un contexto de diversidad.
La iniciativa fue presentada en la Cámara de Diputados por el diputado Javier Corral Jurado y, en la Cámara de Senadores, por el senador Gustavo Madero Muñoz.
Organizada en 252 artículos agrupados en 13 títulos, esa iniciativa propone sustituir a la actual Cofetel por el Instituto Federal de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales, que tendría mayor independencia y capacidad profesional. Se propone crear, además, los Registros Público de Telecomunicaciones y de Usuarios, establecer reglas precisas para la inversión extranjera (autorizando hasta el 25% en radiodifusión), regular la interconexión entre empresas que prestan el mismo servicio y terminar con el “redondeo” en el cobro de servicios que se hace a los usuarios.
Las concesiones para utilizar porciones del espectro radioeléctrico serían otorgadas y refrendadas por licitación pública. Se establece además la figura de concesiones de uso público para los medios públicos o de Estado y se reconoce a los medios comunitarios, a los que se considera medios de uso social. Los medios públicos y sociales podrían recibir ingresos por venta de publicidad –con límites mayores a los espacios comerciales que pueden tener los medios con fines de lucro–.
Los concesionarios de frecuencias de radio y televisión, podrían utilizarlas para la difusión de otros servicios de telecomunicaciones, previa autorización del Instituto Federal y una vez que hubieran pagado la contraprestación que se determinaría de acuerdo con los precios que existan en el mercado para ese tipo de servicios.
En la iniciativa se propone que en la televisión y la radio haya al menos 50% de contenidos de producción nacional. Al menos 20% de esos contenidos deberían ser realizados por productores independientes. Habría un fondo con recursos estatales para estimular la producción audiovisual.
Además de la diversidad de contenidos, la iniciativa establece horarios para programación destinada a los niños. Se favorece la integridad de espectáculos como los deportivos y de las obras cinematográficas, con límites a la transmisión de anuncios y mensajes comerciales durante esos eventos. El tiempo del Estado en las estaciones concesionadas de radio y televisión queda en 60 minutos diarios y se terminaría con la dispersión de las normas legales que actualmente existen al respecto.
De acuerdo con esta propuesta, los usuarios de servicios de telecomunicaciones tendrían respaldo de la Procuraduría Federal del Consumidor para defender sus derechos en ese campo. Los medios concesionados tendrían la obligación de dar a conocer sus códigos de ética y a sus representantes para atender requerimientos de sus audiencias. Se establecen previsiones para que se cumpla el derecho de réplica.
Esos son algunos de los rasgos relevantes de la iniciativa presentada hoy en las dos cámaras del Congreso y respaldada por legisladores de cuatro partidos políticos.
A la Asociación Mexicana de Derecho a la Información le parece de extraordinaria relevancia el contenido, así como el procedimiento para dar a conocer esta iniciativa. Los principios de pluralidad, promoción de la calidad, aprovechamiento de la convergencia tecnológica y reivindicación de los derechos de la sociedad por los cuales han pugnado la AMEDI y otras organizaciones, así como numerosos ciudadanos, aparecen reivindicados en esa propuesta de ley.
Queremos suponer que en el Congreso de nuestro país, en los partidos políticos y en los espacios de la vida pública en donde se ventilan y toman decisiones relevantes, habrá sensibilidad y decisión suficientes para reconocer el esfuerzo que ha significado la elaboración y la presentación de esa iniciativa y, por lo tanto, para convertirla en ley.
México D.F., jueves 8 de abril de 2010
Dr. Raúl Trejo DelarbrePresidente de la AMEDI

Elementos que debe contener un Proyecto Radiofónico




Se llama Plan de Producción o Diseño de Programa y debe contener los siguientes puntos justificando el porqué de cada uno:
Nombre
Lema o Slogan
Logotipo
Objetivo
(al menos uno general y tres particulares)
Antecedentes temáticos, en otros medios como prensa y tv, y de otros programas radiofónicos.
Público Meta o Target
(sexo, edad, ocupación, nivel socieoconómico)
Formato (serie o unitario)
Día y Horario de transmisión
Periodicidad
(Si es serie)
Emisora
Modalidad de producción
Género
Estructura del programa
(casi a modo de una escaleta especificando secciones, tiempos parciales y tiempos totales)
Ejem: Bloque o sección Contenido Modalidad Tiempo parcial Tiempo total
Reloj de Producción

Recursos Humanos (Locuores, actores, productor, operadores, asistentes, reporteros, etc.)

Recursos Técnicos (Grabadoras, teléfonos, unidades móviles, computadoras, etc.)
Posible patrocinio

Sinopsis del programa
Cronograma de programas si se trata de una serie mencionar de qué tratarán los 5 primeros.

jueves, 25 de marzo de 2010

Sobre la Radio Indígena en México

Indefinición y olvido: Los pueblos indígenas en materia de medios de comunicación.
Antonio Zavaleta

El Inicio

El 14 de agosto de 2001 fue reformado el artículo 2° constitucional modificando algunas disposiciones y procurando entender el carácter “pluricultural” de la nación, entendiendo esto como una nación con una riqueza proveniente de su diversidad lingüística y étnica.
Es así que se adicionan algunos apartados y fracciones. Vale la pena resaltar que, en honor a reconocer los derechos de los y las etnias de este país, se agrega un apartado B que tiene que ver con disposiciones para fomentar la no discriminación de dichos pueblos quienes hasta el momento arrastran con más de quinientos años de inequidad y de injusticias a las cuales debemos agregar la discriminación por raza y por lengua.
Las disposiciones contenidas en el apartado B no son otra cosa más que el mero reconocimiento de los derechos humanos de los pueblos y comunidades indígenas y conforman la base para una legislación más amplia en materia de derechos indígenas.
Por ello que cabe citar de manera directa dicho apartado para entender el carácter reivindicatorio de dichos derechos y resaltar la importancia de su implementación en la práctica y en las diversas disposiciones legales que deben desprenderse de la propia constitución.
A la letra:
“B. La Federación, los Estados y los Municipios, para promover la igualdad de oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria, establecerán las instituciones y determinarán las políticas necesarias para garantizar la vigencia de los derechos de los indígenas y el desarrollo integral de sus pueblos y comunidades, las cuales deberán ser diseñadas y operadas conjuntamente con ellos.”


¿Qué legislación para qué comunidades?

No cabe duda que la falta de oportunidades ha generado rezagos en todas las etnias del país provocando desde la disminución de sus integrantes, la pérdida de sus tradiciones y la consecuente merma de su cultura, aun la extinción de sus lenguas o la vergüenza de practicarla en espacios públicos por miedo a la discriminación en incluso otras vejaciones.
Los cambios constitucionales establecidos hace más de un lustro, no han generado cambios en legislaciones derivadas y además tienen como candado estás mismas reglamentaciones como es el caso de las leyes Federal de Telecomunicaciones y Federal de Radio Y Televisión que son aludidas en dicho artículo segundo apartado B en su fracción VI de la siguiente manera:
“VI. Extender la red de comunicaciones que permita la integración de las comunidades, mediante la construcción y ampliación de vías de comunicación y telecomunicación. Establecer condiciones para que los pueblos y las comunidades indígenas puedan adquirir, operar y administrar medios de comunicación, en los términos que las leyes de la materia determinen.”
Sin embargo, al remitirnos a las legislaciones mencionadas; modificadas posteriormente (tanto las leyes Federal de Telecomunicaciones y Federal de Radio y Televisión, como el Reglamento a la Ley Federal de Radio y Televisión); no existe disposición alguna que contemple dicho tema y aún peor se omite lo cual implica de sí un acto discriminatorio.
Cabe resaltar que la necesidad de adquirir, operar y administrar medios de comunicación, es transversal a otros derechos contenidos en el artículo segundo de nuestra Carta Magna.
Así pues, el rescate de su lengua, de algunas tradiciones; el conocimiento de diversas tradiciones orales y de su propia historia; el acceso a un servicio médico de calidad; a la libre determinación, etcétera, son derechos mínimos por los que pasa dicha necesidad elevada ya a rango constitucional y que fue violada en diciembre de 2005 por la Cámara de Diputados y en marzo de 2006 por la Cámara de Senadores al aprobar los cambios a las leyes Federal de Radio y Televisión y Federal de Telecomunicaciones.
Como ya sabemos dichos cambios no contemplan las necesidades de las etnias de este país e incluso en el cabildeo muchos senadores se conformaron con las observaciones que se hicieron en torno a que la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, operaba ya estaciones y centros de producción radiofónica en diversas comunidades del país; sin tomar en cuenta el texto constitucional que además de operar indica adquirir y administrar dichos medios.
En la práctica, el estado, a través del Instituto Nacional Indigenista (INI) primero, y de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) ahora, ha operado y administrado radios dedicadas a los pueblos indígenas, iniciando por la emblemática Voz de la montaña, estación de Tlapa de Comonfort Guerrero. Si bien los propios pobladores las operan, dependen de las directrices de la política indigenista en turno y de los caprichos de la administración central.
Es importante señalar ahora que sin medios de comunicación propios o sin el acceso a ellos se están violando dos preceptos básicos de derechos humanos como son la Libertad de Expresión de las comunidades indígenas; así como el Derecho a la Información en su propia lengua, en castellano o en forma bilingüe.

El papel del Estado

En este sentido, luego de ser avalados estos cambios por el Ejecutivo, pasando por alto las voces que intentaron disuadirlo de no ser comparsa de una aberración legislativa del tamaño de la llamada Ley Televisa y de publicarla en abril de 2006; se realizó un acto de reivindicación por parte del senado que consistió en presentar una demanda de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación frente a los cambios en dichas leyes, un mes después de que esta fuera publicada por el ejecutivo.
Un año y un mes después se tenía una resolución con base en el proyecto presentado por el Ministro Sergio Armando Valls Hernández, en donde se señalaba la inconstitucionalidad de dicha ley por contradecir dicho precepto establecido en la Carta Magna y aunque fue reconocido este aspecto, la corte argumentó no poder legislar ni en ese ni en ningún tema; ni mucho menos tener injerencia en omisiones del poder legislativo.
Sin embargo, como señala durante su argumentación o voto particular del 7 de junio de 2007 el entonces ministro Genaro David Góngora Pimentel:
“… resulta palmario que el Estado mexicano se encuentra obligado, no como una cuestión decidible, a emitir las disposiciones normativas en las que atendiendo a la situación real de desventaja que tienen en nuestro país las comunidades indígenas, establezca las condiciones para garantizar el acceso efectivo de éstos a los medios de comunicación.”

Aspecto que no incumbe solamente el ejecutivo, sino es que parte no sólo del gobierno sino de la sociedad que integra dicho estado; por lo tanto el propio exministro señala la necesidad legislativa de atender a las comunidades y pueblos indígenas a partir de que el legislador pueda: “dictar acciones afirmativas para disminuir su desigualdad real” (de los pueblos y comunidades indígenas).

Por lo cual, Góngora agrega:

“Esta acción, a diferencia de la discriminación negativa, pretende establecer políticas que dan a un determinado grupo social, étnico, minoritario o que históricamente haya sufrido discriminación a causa de injusticias sociales, un trato preferencial en el acceso o distribución de ciertos recursos o servicios así como acceso a determinados bienes, con el objeto de mejorar la calidad de vida de grupos desfavorecidos, y compensarlos por los perjuicios o la discriminación de la que fueron víctimas en el pasado.”

El papel de la democracia

Seguimos tratando a nuestros pueblos originarios como personas de tercera o cuarta; y tanto sociedad como gobierno, seguimos siendo cómplices en dicho actos. La discriminación además de ser un mal social, fomenta el encono y la división, no permite el desarrollo del que todos tenemos derecho en condiciones de igualdad o equidad y además pervierte a las instituciones que en vez de procurar leyes aplicables a todos los individuos, lo hacen para sólo unos cuantos, manejándose por criterios meramente económicos y olvidando de que, si bien, democracia y mercado son aspectos comunes, no se puede pensar la democracia a partir del mercado sino a partir de la sociedad a quien se sirve.

Si bien la democracia la ganan las mayorías, debe atender a todos los ciudadanos, tanto en el sentido legislativo como ejecutivo y judicial y se deben tender puentes sociales para evitar rezagos y mejorar las condiciones de aquellos menos favorecidos.

Es desde esta perspectiva que el ministro Gongora, realiza su voto particular pretendiendo resaltar la necesidad apremiante de una legislación en el tema a la mayor brevedad.

A casi tres años de ser juzgado el caso y de tener una resolución ante la acción de inconstitucionalidad presentada no sólo por senadores, sino por algunos diputados, es de preocupar que el poder legislativo haya dejado de lado dicho tema; se ha consolidado una nueva legislatura pocas son las posibilidades de una legislación que favorezca el tema de la radio indígena debido a la Telebancada, el asunto ha pasado al olvido fragrante y de nuevo hemos dejado en la indefinición a nuestras comunidades primigenias.

Más allá de las constantes críticas a otros temas que ellos han visto como imperiosos, y que sin duda deben serlo, existen diversos sectores nos preguntamos qué pasa con una legislación en medios de comunicación que retome varios temas como los Permisos, el Derecho de Réplica, una industria más competida y menos monopolizada, con igualdad de derechos entre operadores de medios de comunicación abiertos y operadores de redes de telecomunicaciones; así mismo, somos varios los que pretendemos saber cuándo existirá una ley de medios que dé cabida de forma equitativa y no discriminatoria a las comunidades indígenas y algunos otros grupos históricamente vulnerados en sus derechos, pues como menciona el exministro Góngora:

“No se trata de que la ley diga que los indígenas pueden tener medios de comunicación, sino que establezca políticas concretas para lograr que su situación de desigualdad se compense. Al no haberlo hecho así, el legislativo incumplió con la obligación que la Constitución Federal le impone expresamente, lo cual constituye una vulneración a dicho texto fundamental.”